Cuando el pais se recuperó de la Transición, se abrió un periodo de expectativas y esperanzas. Y para algunos, de cierta bonanza económica. Sobre todo para quienes se marcharon (obligados) a las ciudades y consiguieron un trabajo estable en fábricas y empresas. Con la bonanza llegó la nostalgia por el pueblo.
Los serranos sufrieron y disfrutaron de este fenómeno. Regresaron a la Sierra Norte, la tierra que les vió nacer y reconstruyeron la casa familiar como segunda vivienda para fines de semana y vacaciones. Cada uno construyó de acuerdo a sus posibilidades. La fisonomía de algunos pueblos se desdibujó, pero recuperaron vida. Muchos jubilados empezaron a pasar aquí el verano y cuidar el huerto.
Se recuperaron fiestas ancestrales, tradiciones y costumbres. Redescubrieron y valoraronn su rico Patrimonio monumental, etnográfico y natural. Aprovecharon el buen momento económico del país y la promoción de la Cultura por parte del Estado y la Autonomía para recuperar edificios comunales (fragua, lavadero, horno,fuentes, …)
A finales de siglo se preocuparon por proteger el Medio Ambiente y la fisonomia de su pueblo (colorao, negro, dorado, serrano,…) con planes urbanisticos que primaban este cuidado. Llegó a la Sierra el Turismo rural y con él nuevos pobladores, con ideas nuevas y eventos desconocidos en la comarca. La integración con los antiguos pobladores y los de fin de semana no ha sido fácil … Pero entre todos le damos vida a nuestros pueblos. ¡Viva la Sierra viva!
Lar-ami, gerente de CR La Vereda de Puebla, entre cárcavas y olivos milenarios. Todo sobre Actualidad, Costumbres, Fiestas, Mundo Rural y Paisajes y Lugares de la Sierra Norte de Guadalajara.