Desde su fundación en 1.844 por el Marqués de Ahumada, la Guardia Civil tuvo la responsabilidad de vigilar y defender el mundo rural, haciendo frente a bandidos y malhechores, como correspondía a su antecesora la Santa Hermandad, fundada por los Reyes Católicos (año 1.476).

Tras la re-organización del pais en provincias, partidos judiciales y municipios, comenzó una campaña de construcción de casas-cuartel en las localidades más importantes. Grandes caserones de arquitectura singular, algunos extramuros (en las afueras del casco urbano), donde cohabitaban las familias de los guardias con las necesidades del servicio.

Ofreciendo casa y un trabajo fijo, los cuarteles se llenaron de guardias con rapidez, creando un estilo de vida propio (resultaba dificil integrarse con los vecinos) que conllevaba 24 horas de servicio. Un estilo tan exitoso que ha durado hasta hoy.

En la Sierra Norte de Guadalajara, la despoblación acabó con la mayoria de los cuarteles (los hubo en Tamajón, Galve de Sorbe, Condemios de Arriba,…) y hoy perviven en Cogolludo, Atienza, Jadraque, Siguenza, … y poco más.  Su arquitectura singular sigue representando toda una época. Hoy la Guardia Civil sigue protegiéndo la Sierra pero sus cuarteles pertenecen a la Historia.

Lar-ami, gerente de CR La Vereda de Puebla, entre cárcavas y olivos milenarios. Todo sobre Actualidad, Costumbres, Fiestas, Mundo Rural y Paisajes y Lugares de la Sierra Norte de Guadalajara.