La repoblación de La Ribera para sujetar la erosión se realizó con pinos. Aunque se respetaron los árboles existentes (robles, olivos, quejigos,…), el paso del tiempo y la voracidad del pino (con los nutrientes y el sol) terminó con ellos. Solo las encinas han sobrevivido; del resto quedan troncos carcomidos. Por eso sorprende al visitante encontrar en medio del pinar algunas especies que no deberían estar ahí:
- Cipreses: Hay más de 100 en Alpedrete de la Sierra (senda de los cipreses) y un bosquecillo en las cercanías del puente romano de Valdesotos.
- Eucaliptos: junto al pantano del Vado, en el camino del Vivero.
- Acacias y pinsapos: antes de llegar a las casas del Reduvia, en Alpedrete. También hay eucaliptos.
Se debe al capricho de los forestales. Y desde aquí se lo agradecemos.
Lar-ami