Caprichos de la repoblación


La repoblación de La Ribera para sujetar la erosión se realizó con pinos. Aunque se respetaron los árboles existentes (robles, olivos, quejigos,…),  el paso del tiempo y la voracidad del pino (con los nutrientes y el sol) terminó con ellos.  Solo las encinas han sobrevivido; del resto quedan troncos carcomidos. Por eso sorprende al  visitante encontrar en medio del  pinar algunas especies que no deberían estar ahí:

Se debe al capricho de los forestales. Y desde aquí se lo agradecemos.

Lar-ami


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *