Antes del descubrimiento de plata en Hiendelaencina (1.844), habia registradas varias concesiones de hierro y plomo argentifero, pero sin explotar. Después la búsqueda de plata (la fiebre) y el registro de concesiones se intensificó, entre ellas varias de hierro.
En algunos lugares, el oxido de hierro estaba impregnado en la cuarcita o en forma de delgados filones; al norte del Altorey, en Cañamares, abundaban y formaban mena, que se trató en la Ferrería de Somolinos. En el Catastro minero de 1.909 se citan más de 70 minas, pero sin trabajar.
Existen filones de cuarzo intercalados en el gneis y rocas siluricas en Almiruete, Robredarcas y Umbralejos con vetas de hasta 11 mts de ancho (potencia) que se explotaron para la fábrica de vidrio de Tamajón. Hasta hace unos año se explotaba la cantera de Semillas (Peñitas Blancas).
La pizarra silúrica, usada en los techos de la arquitectrua negra, se explotó comercialmente en el siglo XIX en La Miñosa y Prádena para obtener baldosines, muy estimados en Madrid. En La Miñosa se aprovecharon las pizarras carbonosas para hacer lapiceros a pequeña escala.
Las canteras de caliza (La Mierla, Tamajón, Retiendas, …) y de yeso (Beleña) abundan, asi como las de arcilla para alfarería, especialmente en las cercanías de Zarzuela de las Ollas.
Lar-ami, gerente de CR La Vereda de Puebla, entre cárcavas y olivos milenarios. Todo sobre Actualidad, Costumbres, Fiestas, Mundo Rural y Paisajes y Lugares de la Sierra Norte de Guadalajara.