La primera comenzó con el descubrimiento de la mena de plata en 1.844 y abarcó la segunda mitad del siglo XIX y la primera década del XX. El tema está muy estudiado; el maestro Tomás Gismera lo cuenta maravillosamente en su libro Hiendelaencina, Crónicas para una Historia
De la segunda se ha escrito poco, a pesar de que comenzó con el nuevo siglo. La Pasión Viviente (desde 1.972, con más de 100 actores, vecinos del pueblo) y el mesón Sabory (desde el año 1.973; cita gastronómica imprescindible por sus asados y patatas bravas) fueron los precursores.
Tras muchos esfuerzos, el ayuntamiento y sus vecinos han inventariado minas, centros de benficios, instalaciones, edificios… para ponerlo en valor. El museo “El país de de la plata” es hoy una realidad que muestra el trabajo y la vida en las minas. Unas jornadas mineras, con carácter anual, completan esta visión.
Faltaba un recorrido señalizado por el casco urbano, que mostrara como afectó la evolución de la mineria. A ello se han puesto y han diseñado un sencillo recorrido (de apenas 1/2 hora) que parte del museo, pasa por la mina Catalina, la fuente y abrevaderos, escuela, Plaza Mayor, iglesia y barrio viejo. Un paseo gratificante.
Tambien se echaba de menos un recorrido mostrando una visión de las minas y los paisajes más representativos. Asi surgió la ruta de los miradores de de plata. Pero esto lo contaremos mañana.
Lar-ami, gerente de CR La Vereda de Puebla, entre cárcavas y olivos milenarios. Todo sobre Actualidad, Costumbres, Fiestas, Mundo Rural y Paisajes y Lugares de la Sierra Norte de Guadalajara.