Hay lugares en tal estado de ruina que encontrarlos resulta imposible, salvo que una mano amiga te lleve (gracias César). Es el caso del molino de Hontarla, en el término de Jócar y citado en el Diccionario Madoz (año 1.848); lo traemos aquí para que su memoria no se pierda.

Está situado en el Barranco de Hontarla, que nace 300 mts más arriba en la fuente tonta (un cuento explica su historia). A sus pies corre el Barranco de la Cruz, que viene de la ermita de la Virgen de la Fuente. Apenas se conservan algunas restos que permiten intuir su exacta ubicación, cerca del arroyo, y su funcionamiento.

Lo mejor conservado es la boca de la socaz (por donde desaguaba el molino), un arco de medio punto de sillares que emboca un túnel de 2 mts, por donde salía el agua. En la parte de arriba se intuye el perímetro de la balsa, que recogia el agua que venía por la caz desde del arroyo (hoy perdida) y se ve la boca de salida, también de caliza. El molino debió estar entre ambos (no se ven restos), al lado izquierdo aguas abajo, lo que da idea de su pequeño tamaño.

Creemos que era molino de grano, maquilero, de balsa, que funcionaba cuando era preciso y la balsa estaba llena (si la fuente tonta lo permitía). Su tamaño sugiere que solo daba servicio a los vecinos de Jócar y quizás de Fraguas. La ultima molinera dejó el oficio coincidiendo con el abandono del pueblo.

Lar-ami, gerente de CR La Vereda de Puebla, entre cárcavas y olivos milenarios. Todo sobre Actualidad, Costumbres, Fiestas, Mundo Rural y Paisajes y Lugares de la Sierra Norte de Guadalajara.