Esta pequeña y bellísima aldea de Campillo de Ranas es un claro ejemplo de recuperación de un lugar que llegó a estar deshabitado largas temporadas. Su nombre ya dice mucho de este hermoso lugar, donde “el Valle de los Robles” es la estrella, un bosque donde se aprecian ejemplares centenarios con el cañón del Jaramilla al fondo. En este río hubo un puente tibetano que utilizaba el cartero de Campillo camino de Corralejos; otras preciosas rutas parten y/o pasan por aquí.
Sobre esta paisaje negro y verde se funde Robleluengo, pueblo negro rodeado de huertos con sus vallas ancestrales de pizarra (hincaderas). El campo de bolos, los hornos, las casas, las calles, … y hasta la iglesia (románica en su inicio, solo conserva original la espadaña) presumen de negrura.
Sus vecinos y una activa asociacion cultural hacen que bulla con eventos muy reconocidos: la Media Maratón de montaña del Ocejón, las fiestas de San Pedro (patrón de los pastores), el carnaval, los cuentacuentos, … Recuerda que tus comentarios nos enriquecen a todos.
Lar-ami, gerente de CR La Vereda de Puebla, entre cárcavas y olivos milenarios. Todo sobre Actualidad, Costumbres, Fiestas, Mundo Rural y Paisajes y Lugares de la Sierra Norte de Guadalajara