Las tapias que delimitan el terreno donde pastan las vacas en libertad (todavía), en la Sierra Norte tienen una forma muy peculiar. Recordemos que la ternera de estas sierras tiene marca de calidad: Guadanorte

De menos de un metro de altura, la tapia está hecha por tramos, con guijarros amontonados formando la pared (especie de sillarejo), y separados del siguiente tramo por grandes lajas en vertical que simulan puertas de acceso. La distancia entre tramos, así como la altura y los materiales, dependen de la Sierra donde esté ubicada.

Así guijarros y lajas serán de caliza en los pueblos de la Sierra del Altorey y de pizarra en Sierra del Ocejón. No obstante en cada pueblo, incluso en cada terreno el ganadero (hay 46 acogidos a la marca Guadanorte) modifica algo en la tapia y  la convierte en única… a pesar de su vulgar aspecto.

Algunos autores sostienen que su origen data de la Prehistoria; por eso les llaman  muros megalíticos. Por su aspecto pudieran serlo, pero no seré yo quien lo afirme o niegue. Lo que si puedo asegurar es que embellecen la Sierra Norte y que bien merecen que se les cite. Al menos por una vez.

Lar-ami