Aunque en realidad pertenece a Muriel, por cercanía siempre se ha considerado de La Mierla. La peculiaridad de este barranco es que en sus inicios es calizo y en forma de “Z” y arcilloso en su desembocadura en el Sorbe.
De muy corto recorrido, apenas 2 kms, el barranco de la Hoz resulta de la confluencia de dos arroyos que nacen por encima de los mil metros. Se unen ½ km antes de llegar a su fin en el pantano de Beleña, después de salvar 200 metros de desnivel, para actuar de recula.
Muy agrestes en el tramo alto, hoy el acceso resulta muy complicado incluso para cazadores. Antaño los rebaños de cabras y ovejas mantenían expeditas las sendas. Todavía se observan restos de apriscos sobre las rocas. Otros dicen que eran trincheras; recordemos que el frente de la guerra (in)civil estuvo aquí.
Dicho así parece que el autor solo pretende rellenar una entrada del blog. Pero si observan las imágenes y/o se animan a contemplarlo in situ, créanme que impresiona. Sobre todo cuando, después de seguir su curso aguas arriba durante una hora, intentas volver.
Lar-ami