Al visitante y al vecino de Puebla de Valles (y municipios limítrofes) que gustan de escudriñar el cielo, les sorprende la cantidad de aviones que circulan por él, muy visibles en noches claras (hasta 9 hemos contado volando al mismo tiempo). Por contra, desde el avión son identificables las cárcavas rojizas de la zona.

En Arbancón se observa que los aviones que llegan de diferentes direcciones cambian su ruta sobre la vertical del pueblo y enfilan hacia Madrid. Asimismo, los que vienen desde Barajas, en el mismo lugar giran hacia su destino. Arbancón es el extremo del pasillo aéreo que pasa por Puebla de Valles y cruza la Sierra Norte de Guadalajara. Por eso es conocido por todos los pilotos.

Según nos cuenta nuestro buen amigo Javier Cerrada Pinel, el radiofaro de Arbancón es la “estación ARN 291”. Estos radiofaros, NDB´s (Non-Directional Beacon), fueron instalados en todos los países europeos en los años sesenta. Su función es guiar a pilotos y aviones hacia los aeropuertos próximos a través de una señal de radio (en este caso Madrid-Barajas y Torrejón; igual función hace el de Camarma de Esteruelas).

Los NDB son autónomos y non-stop; tiene que funcionar día y noche por electricidad. Cuando falla la corriente un grupo electrógeno se conecta automáticamente….pero antes no era así. Luis de Frías, vecino de Arbancón (ya fallecido, Q.D.E.P.), era el encargado de su puesta en marcha cuando “se iba la luz”. En aquellos tiempos el grupo era de gasóleo y el arranque manual.

Lar-ami