Hasta ahora y por una vez, la Sierra Norte no se ha visto afectada por los incendios que han masacrado un año más los montes de nuestro país (toquemos madera, que aún no ha terminado la estación seca).
Dicen los mayores que el fuego se apaga en invierno, limpiando el monte, sacando la madera y eliminando la maleza junto a los caminos. La saca de la madera se realiza, pero las ramas y troncos que no son rentables a la empresa adjudicataria se quedan a pie de árbol, conformando un entramado de leña seca, como en El Vado. En verano basta un estornudo para que el fuego prenda y arrase el bosque.
Lo achacan a los recortes, pero el incumplimiento de las empresas (del contrato adjudicado) y de las Administraciones (en su obligación de proteger el bien común), además de sentido común son los auténticos culpables.
Las brigadas antiincendios (retenes), con salarios ridículos por jugarse la vida y con solo 8 meses de trabajo al año, pasan el invierno en el paro en vez de limpiar del monte. Ahora cuando se produce un incendio, en apenas 48 horas se consumen los recursos que hubieran sido necesarios para mantener libre la zona de fuego durante al menos 10 años.
Los políticos consideran la limpieza del monte un gasto, cuando es una inversión ya que genera riqueza, que además se queda en la comarca. Esto lo explica muy bien el canal de Tv Discovery Max, que ha estrenado el pasado 9 de septiembre, a las 22.30 h, una serie de tres documentales, “La vida en llamas” que describe el día a día de las brigadas antiincendios.
Lastima que no se proyecte en una cadena de mayor difusión, en hora de máxima audiencia y antes del verano. Si al menos sirviera para que nuestros políticos resuelvan este gran problema …
Lar-ami
2 respuestas a “Contra el fuego”
Lo que está claro es que el actual sistema no funciona. Aquí nos cambiaron incluso la plantación. De tener un monte de encinas pasamos a tener a pinar, que claro está, a la primera de cambio prende rapidísimo. Los cuatro brigadistas de que dispone la comarca no pueden mantener el monte limpio ni queriendo, con estar de retén por si hay incendio ya hacen mucho. Si a ello se suma que todo son impedimentos… el cordero y cabrito al mismo precio que hace 30 años, ¿quién va a pisar el monte?, prohibida la quema selectiva que tan bien venía para los pastos de antaño, poco a poco ya solo quedan 2 rebaños en el pueblo… y a la baja.
Lamentablemente la historia se repite en todas las Comunidades.