De este pueblo deshabitado, que no abandonado, se ha escrito mucho y bien. Por eso solo me atreveré a dar algunos retazos y mostrar imágenes que me han impactado.
¿Su historia? La construcción de la presa en 1.954 anegó el camino que unía La Vereda a Tamajón (donde habia médico, tienda y servicios básicos) a través del puente del Vado. El pueblo quedó aislado y se fue despoblando. En 1.971 quedó abandonado tras la expropiación forzosa de ICONA. En 1.977 la Asociación cultural La Vereda promovida por el Colegio de Arquitectos de Madrid obtuvo la concesión para rehabilitarlo y darle vida.
¿Cómo llegar? Cuatro opciones: desde la presa de El Vado por una pista en buen estado (construida en 1.974) que llega hasta Colmenar de la Sierra (otra opción), desde La Matallana (en este momento a pié) y desde la pista que arranca desde la pista del Espanto, a los pies de Peña Cabeza y sigue hasta el collado de Hontanares.
¿Qué ver? Recorrer el casco urbano es un auténtico placer. Muchas casas ya han sido reconstruidas, otras están en fase de y algunas siguen en ruinas. Llévate la cámara y dedícale tiempo.
¿Cuándo? Siempre es buen momento, pero evita el calor en verano (no hay agua) y la nieve en invierno (por los accesos). Desde 1.989, las fiestas se celebran el 29 de junio, promovida por la Asociación Hijos y Amigos de La Vereda (que pretenden recuperar su pueblo y sus casas), un buen día para visitarla si te gusta el ambiente serrano y te sientes cómodo entre la mucha gente que acude.
Lar-ami