Muchos opinamos que cualquier pueblo de la Sierra Norte de Guadalajara tiene el encanto suficiente para que el viajero se detenga, para conocerlo y disfrutarlo: lugares, paisajes, rutas, rincones cargados de historia y leyendas, costumbres ancestrales,… bien lo merecen. Las Navas de Jadraque es uno de ellos.
No solo ha sobrevivido a la despoblación sino que lo ha hecho mejorando. Hoy su casco urbano conserva el sabor de lo añejo pero presenta un aspecto muy hermoso. Construcciones serranas de caliza y pizarra, calles empedradas al viejo estilo, iglesia plaza y fuente remozadas,… conforman un conjunto armonioso.
Se están rehabilitando viejas instalaciones, como el molino maquilero (de balsa) a orillas del río, la vieja escuela convertida en museo ó el horno comunal. Y todo ello se intuye desde la carretera de acceso, cuando se vislumbra su imagen en el horizonte, por encima del pueblo abandonado de Las Cabezadas.
Hoy Las Navas de Jadraque es un referente de los pueblos del Alto Rey (Villares de Jadraque, Bustares, El Ordial, Arroyo de Fraguas,…). Una comarca que tiene mucho que enseñar, como la romería a la ermita del mismo nombre (de origen templario), que celebran conjuntamente el primer sábado de Septiembre.
Lar-ami