… desde el muro de la presa del Vado.
Pero resulta impresionante la fuerza que alcanza el río a su paso por Puebla de Valles, anegando las tierras de labor y destrozando lo que encuentra a su paso: árboles, vados, caminos, regueras, puestos de pesca,…
Después solo quedarán ramas y troncos arrastrados por la corriente, cruzados sobre el cauce y/o amontonados en las orillas. Si ya es difícil el acceso al río por la maleza ya hace, la riada lo será aún má.
Luego serán labradores y vecinos del lugar quienes limpien, una vez más, las zonas de paso y de baño para que sigan siendo accesibles. Arreglarán caminos, regueras,… mientras las administraciones manifestarán su honda preocupación.
Pero no vendrán ni se las espera para estas labores. Más tarde acudirán prestas para las fotos y/o para multar a estos mismosvecinos cuando corten unas varas y/o cañas para sujetar los tomates.
Lar-ami