Dicen que las puestas de sol más hermosas son las de Puebla de Valles, por el contraste.

También comentan que en julio son más largas: desde que el sol se oculta hasta que aparecen las estrellas pueden pasar hasta 45 minutos.

Algunos cuentan que el mejor lugar para observarlas es el camino de la dehesa, porque permite pasear al amparo de la brisa sin perder de vista el horizonte.

No seré yo quien tome partido. Solo diré que cuando Paco (propietario de la casa que protejo y guardo), cargado con su cámara, se va al anochecer a la dehesa, procuro acompañarle.

Así puedo disfrutar de los dos espectáculos (las fotos son del mismo día y en este orden, con algunos minutos de diferencia).

Lar-ami