El diccionario Madoz (1.850) sitúa una mina de carbón piedra en Tortuero. Francisco P. de Mellado en Enciclopedia Moderna de 1.853 lo ratifica. Se conserva memoria de tres minas (dicen que había otra de hierro), situadas en las cercanías del arroyo de las Majadillas, que estuvieron en explotación hasta la guerra civil. Gozaron de cierta importancia, con casa del capataz (la casa del Palancar) y crimen incluido (unos ladrones fueron a robar y el guarda les hizo frente, siendo muerto de un trabucazo).
Las minas están perdidas en el pinar y no son accesibles. La casa, en ruinas, sorprende por la calidad de construcción: con sillares de caliza en las esquinas y sillarejos (pizarra y caliza con argamasa) en muros y tabiques. Puertas, ventanas y balcones bien perfilados, con vigas de madera en dinteles y techo.
Tiene forma rectangular, con dos entradas, dos pisos y patio, que pudo hacer las veces de cuadra (se observa un canalillo que servia para desagüe) y/o almacén. Unos metros por debajo, hacia el arroyo, se ven los restos de una caseta y el murete que rodeaba el edificio.
A pesar de su abandono (hace más de 75 años) se conserva en pié. Si deseas acercarte, la ruta “Barrancos de Valdesotos” de la guía “Veredas y caminos de la Ribera” te llevará.
Lar-ami