Jaras pringosas


En La Ribera siempre abundaron las jaras (pringosas), pero circunscritas a laderas, montes, barrancos,… La adherencia de la resina a  la ropa y lo tupido de su ramaje hacían que los jarales fuesen terrenos prohibidos hasta que entraban las cabras y creaban pequeños senderos. También se daban en robledales y encinares, pero en rodales que no impedían el paso.

Dicen que la resina (ládano) se utilizaba en medicina, disuelto en jarabe para la tos  y en alcohol como linimento. Aquí se aprovechaba como leña, siendo muy apreciada por su combustión lenta, con ascuas que mantenían el hogar encendido toda la noche. Hoy la seguimos utilizando, pero resulta difícil de almacenar.

Con en abandono de los campos en los sesenta la jara lo ha invadido todo, siendo  la planta más extendida por la zona. Porque en los pinares (de repoblación)  también es la reina, tan tupida que impide el paso en algunos rincones. En mayo el manto blanco de sus flores lo cubre todo, creando un bellísimo contraste con el rojo de las cárcavas.

Lar-ami


2 respuestas a “Jaras pringosas”

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