En plena Reserva Nacional de Caza del Sonsaz, el río Jarama hace honor a su nombre (frontera en lengua bereber) y actúa de límite entre Madrid y Castilla La Mancha.
Durante dos kilómetros, el río separa la Sierra del Rincón (reserva de la Biosfera) de la Sierra Norte de Guadalajara. Aunque mirando el paisaje desde ambas orillas, nadie lo diría.
La carretera GU-180 cruza el río por un puente con barandilla roja (en Castilla La Mancha son azules). Desde aquí y cuando el caudal lo permite, las canoas lo surcan hasta la cola del pantano del Vado.
Es otro Jarama. Pero con las aguas limpias, como en La Ribera, aunque escasas. ¡Estamos en verano!
Lar-ami