Una noche de verano cargada de estrellas, algunas fugaces, con la luna en cuarto menguante. Temperatura fresca, 23º a las once de la noche.
El primer patio renacentista de España, prototipo del patio toledano típico del Renacimiento español, casi cuadrangular (6 x 5 columnas) con capiteles corintios y galerías cubiertas a los cuatro lados. La zona central de césped, con sillas dispuestas en semicírculo frente a un grupo de instrumentos, como auditorio para doscientas personas.
Una banda de blues con 6 excelentes músicos: 2 guitarras acústicas, bajo, batería y teclado, liderada por ese virtuoso de la armónica que es Rafa Sideburns. Un grupo capaz de crear momentos sublimes.
Nutrida asistencia de vecinos del pueblo y visitantes, ávidos de nuevas sensaciones unos y de buena música otros. Niños jugando sobre en el césped, un grupo de jóvenes riendo bajo la galería y moviéndose al son de la música que todavía no suena. Abuelos, cincuentones y publico vario tomando posiciones en el auditorio y conformando un ambiente intimista, muy acorde con la noche y el entorno.
Estos elementos y el sonido alegre (además de perfecto) del blues en un lugar tan bello como el Palacio de los Duques de Medinaceli de Cogolludo, convirtieron la noche del 13 de agosto de 2.009 en una noche mágica. Mágica e inolvidable, para los que tuvimos el privilegio de vivirla.
Aunque yo no estaba invitado, me acoplé. ¡Ventajas de ser etéreo!
Lar-ami
P.D: Cogolludo no pertenece a La Ribera pero lo sentimos muy próximo. Muchos nos acercamos en demanda de servicios que no tenemos en nuestra comarca: Notario, Registro, Centro comarcal de Salud, asados de cabrito y cordero,… Una acertada reconstrucción y el impulso de los vecinos han convertido al Palacio de los Duques de Medinaceli en el centro cultural de Cogolludo.