Esta siempre fue comarca agrícola y ganadera. La caída libre de estos sectores y la despoblación han provocado que el número de productos y de tiendas sea reducido,  aunque los vecinos nos abastecemos aquí y no echamos en falta nada de lo necesario.

Tenemos tiendas de pueblo en Valdepeñas de la Sierra y Puebla de Valles (la tienda de Tere). Tienen de todo,… de todo lo que tiene una tienda de pueblo. En Tamajón hay un supermercado (la Tienda, que también tiene muebles) con excelente carne de la Sierra Norte.

En los demás núcleos de La Ribera, una furgoneta  acude una vez por semana para abastecer a los vecinos, como ocurre en la inmensa mayoría de los pueblos de Guadalajara. Donde no hay tienda, es posible encontrar algunos productos básicos en los bares.

Tenemos una panadería artesana en Tamajón, con excelente pasteles y bollos preñados, que abastece a los pueblos de la zona. Cada día, excepto los lunes, los recorre a golpe de bocina avisando de su llegada.  Otros comerciantes hacen el mismo recorrido una vez por semana (el pescadero de Valdesotos, la camioneta de los congelados,…) para ofrecer su mercancía.

 Las hortalizas de la zona son muy apreciadas (tomates, pepinos, pimientos, acelgas,  lechugas, berenjenas, cebollas y cebolletas, judías, calabacines, melones, sandías, …)  y están presentes en las tiendas. También lo eran las frutas (melocotones, ciruelas, nueces, membrillos, higos, almendras, cerezas, peras,…),  aunque hoy es difícil encontrarlas.

 La miel, hasta hace un año abundante y de excelente calidad, prácticamente ha desaparecido por un virus que está diezmando las colmenas en toda España (parece ser que el Centro Nacional de Apicultura, con sede en Marchamalo, Guadalajara, lo ha aislado y estudia una vacuna).

 En otoño las setas de cardo y níscalos, recogidos en el campo, se ofrecen a la venta en tiendas y bares. Una exquisitez más de La Ribera.

Lar-ami