La ruta verde se viste de color en otoño, sobre todo el tramo que se dirige al Vado.
Así el cañón del Jarama aparece como un cordón amarillo que recorre el fondo del valle, mientras a lo lejos se observan los trigales segados de color ocre y en sus laderas se mantiene el verde.
El contraste con la pizarra y la caliza realza la belleza de esos rincones, que nos enseñan algo diferente cada vez que los miramos.
Lar-ami