La carretera GU-186 que bordea el pantano de El Vado es un auténtico vergel y un regalo para los sentidos. De ella salen caminos que llevan a lugares poco conocidos y llenos de historia: el viejo camino al pueblo abandonado del Vado (de los Degollados), el cortafuego que baja al embalse y muestra Santa María del Vado, la pista del Vivero,…
Pero también incluye rincones increíbles: el merendero, la casa del peón caminero,… Como esta caseta con cúpula de medio huevo, situada a mano derecha, a unos tres kilómetros de la presa. De la misma época de construcción y de difícil acceso, su función no está clara, aunque parece que protege un pozo ya que a su lado hay un canal al embalse.
Procuraremos averiguar utilidad y verdadero origen. Pero de momento disfruten de este lugar de La Ribera y del paseo. En otoño está esplendoroso.
Lar-ami