El arroyo de la Venta delimita los términos de Tamajón y Campillo de Ranas hasta su desembocadura en el Jarama, que ejercía esta función (con el pueblo de El Vado) hasta la construcción de la presa. Un camino seguía el arroyo por la margen derecha hasta que lo cruzaba por un puente de pizarra para continuar hacia Tamajón.
Es el “camino de los franceses”. Por aquí pasaron los invasores en su camino hacia Guadalajara. En los años cincuenta, para prevenir avenidas y proteger el puente, se construyó una represa sobre el cauce unos metros más arriba. Aunque el camino está perdido (apenas es vereda), el puente se conserva. De pizarra negra y un solo arco pero majestuoso, este puente de origen medieval conserva la belleza de lo sencillo.
Solo por contemplarlo merece la pena el paseo, unos quince minutos desde la carretera GU-186 que va a Campillo de Ranas. El camino sale a la izquierda, en el km 2,8 después del un puente sobre el arroyo.
Lar-ami