Dicen que hay muchos momentos en los que el río Berbellido aporta al Jarama más agua de la que este trae.
El río truchero por excelencia baja bravo desde la falda del Pico del Lobo, entre riscos y peñas, hasta que sus aguas, ya amansadas por su correr travieso, se entregan bajo el puente de la carretera GU-187. Desde su margen izquierda al Berbellido le contemplan La Cebosa, la Morra del Segoviano y Cabeza Grande; por la derecha bordea la cuerda de las Mesas, el Cerrón y el Pico Santuy. Por eso, llega tan altivo al Jarama.
Sean estas imágenes, proporcionadas por un buen amigo (gracias), testigos de cuanto decimos. ¡Disfrútenlas!
Lar-ami, gerente de CR La Vereda de Puebla, entre cárcavas y olivos milenarios. Todo sobre Actualidad, Costumbres, Fiestas, Mundo Rural y Paisajes y Lugares de la Sierra Norte de Guadalajara.