… ya hemos hablado en esta bitácora. Pero quizás no lo hemos hecho con la importancia que merece, sobre todo en lo referente a su ubicación en un precioso entorno de la Sierra de La Bodera y a su casco urbano.
Porque ha de saberse que este pequeño municipio de la Sierra Norte de Guadalajara es considerado un pueblo negro. Conserva varios edificios de pizarra, sobre todo en el entorno de Plaza Mayor, y de las calles Calvario y la Iglesia. Asi lo reconocen Eulalia Castellote y Marina Alba en “Arquitectura Negra de Guadalajara” publicado en 2.001, considerado el mejor texto sobre este tema.
Los edificios son de color plomizo debido a sillares de conglomerado en esquinas y tejados de pizarra, aunque algunas fachadas están enmascarados por llagueados y enfoscados modernos (conviene recordar que a finales en el siglo XIX se puso de moda enfoscar las fachadas de las casas de piedra, como un signo de poderío de la familia propietaria).
La iglesia, de estilo románico rural y muy sencilla, tiene anexo el cementerio, una curiosidad poco habitual en los pueblos serranos. Si al encanto del pueblo unimos los de sus pedanias (Cañamares, Naharros y Tordelloso) y sumamos los cerros volcanicos, una visita está más que justificada.
Lar-ami, gerente de CR La Vereda de Puebla, entre cárcavas y olivos milenarios. Todo sobre Actualidad, Costumbres, Fiestas, Mundo Rural y Paisajes y Lugares de la Sierra Norte de Guadalajara