A finales de los años 60 habia 400 manadas de lobos dispersas por el país. Félix Rodriguez de la Fuente consiguió que la ley de Caza de 1.970 reconociera al lobo como especie cinegética (en vez de alimaña) y por tanto protegida, salvándola de la extinción (como ocurrió en otros paises). De la Sierra Norte de Guadalajara desapareció en 1.967; el último lobo fue visto en el Bornova, en Prádena de Atienza.

Ahora quedan 300 manadas y al menos dos están presentes en nuestra sierra. Unos dicen que vienen desde Soria y Segovia, otros que alguna ya reside aquí. Cuentan que cuando el hambre aprieta, los lobos bajan y atacan al ganado, ocasionando graves perjuicios a los ganaderos que lo consideran su enemigo (de ahí que hayan puesto mastines para guardar los rebaños). La Junta compensa las pérdidas, pero no considera los daños colaterales (animales heridos, perdidos, enfermos, abortos, …) y el pago se hace tarde y a bajo precio.

Dicen que cuando no hallan ganado, acuden al vertedero de la Mancomunidad en busca de alimento. Alli fueron detectados por los ganaderos, que decidieron acabar con ellos. Apostados con sus rifles de caza, montaron guardia varias noches hasta que vieron aparecer dos lobos; les dispararon y los enterraron en tierra firme, creyendo que así habían acabado con el problema … Pero no fue así, porque los ataques al ganado han continuado.

Cuentan que por las noches se escucha el aullido del lobo en el vertedero, como si de un lamento se tratara; algunos dicen que han visto su silueta en lo más alto. Unos afirman que los lobos abatidos eran una pareja que iba con su lobezno y este huyó tras los disparos; ahora regresa cada noche llamando a sus padres. Otros creen que es el alma de los lobos asesinados, que asi quieren impedir que este crimen caiga en el el olvido.

Lar-ami, gerente de CR La Vereda de Puebla, entre cárcavas y olivos milenarios. Todo sobre Actualidad, Costumbres, Fiestas, Mundo Rural y Paisajes y Lugares de la Sierra Norte de Guadalajara.