Si bien sus salinas son conocidas desde la época romana (indicios en la zona así lo indican), su explotación está documentada desde el año 1.139; hoy están declaradas Bien de Interés Cultural. La sal marcó la historia del lugar dada su importancia económica (Felipe IV creó un impuesto en 1.631). Proporcionó trabajo y riqueza durante siglos hasta 1.869 cuando se eliminó el monopolio estatal de la sal.
El origen del pueblo data de la repoblación posterior a la Reconquista, para aprovechar este recurso, y se ubicó en una olmeda próxima (de ahi su nombre). Se integró en el Común de las Tierras de Atienza hasta mediados del siglo XV, cuando pasó a depender del Señorío de Jadraque (de ahi su apellido).
Su casco urbano muestra claramente su origen: iglesia románica del siglo XIII (espadaña original y reconstruida en el XIX), la fuente de los gallegos, casonas señoriales del XIX (del administrador de las Salinas y la Posada), con aleros en madera, color rosa suave en las paredes y motivos geométricos de ruedas y flores. Una visita al paisaje cuadriculado de las salinas es imprescindible. Celebra sus fiestas patronales el 21 de Septiembre.
Lar-ami, gerente de CR La Vereda de Puebla, entre cárcavas y olivos milenarios. Todo sobre Actualidad, Costumbres, Fiestas, Mundo Rural y Paisajes y Lugares de la Sierra Norte de Guadalajara.