Ya lo hicimos de su origen y de Aleas, Almiruete, Alpedrete de la Sierra, Fraguas, Muriel, Peñalba de la Sierra, Santotis, La Vereda, Matallana, … aportando datos poco conocidos. Haciendo un rápido repaso sobre las 85 pedanías (el maestro Serrano Belinchón las pateó todas y luego lo contó), hemos encontrado al menos 30 que merecen nuestra atención. Y pretendemos atraer la suya. Empecemos por Arquitectura Negra:
Campillejo es el primer pueblo negro que encuentra el viajero y lo sumerge en sus esencias, … incluso sin bajarse del coche. Solo por esto y por las espectaculares vistas sobre las Sierras de Concha y del Ocejón, merece la pena dedicarle 30´. En el casco urbano, muy reconstruido, destacan casas tradicionales de pizarra negra (tejados de lajas entrelazadas) con horno adosado, los casillos de escasa altura y la iglesia, sencilla pero muy elegante.
El Espinar apenas se distingue del paisaje negro con el que se funde; a la entrada, el lavadero comunal de pizarra. De aquí salen bonitas excursiones a las cascadas del Ajibe, Roblelacasa y Campillo de Ranas. El casco urbano conserva el sabor en calles, campo de bolos, casas y casillos, incluso la iglesia, rústica y encalada. Sorprende la cruz blanca de algunas casas. Unos dicen que para protegerlas de los malos espíritus y otros que para reafirmar a sus propietarios como castellanos viejos (que no judíos conversos).
Lar-ami