El nombre pedanía tiene ciertas connotaciones negativas. Quizás porque los romanos llamaban así (óppidum) a las poblaciones de segunda categoría, para diferenciarlas de las ciudades (urbis). La vertebración de la Sierra Norte de Guadalajara está basada en municipios (79) y pedanías (85).
La desaparición de los Señoríos (año 1.834) supuso que todos los lugares se convirtieran en municipios. Muchos no tenían recursos ni población para mantener ese estatus. Con el Censo de 1.857 se realizó una re-ordenación de los términos municipales, con agregación de unos municipios a otros, de los que pasaron a depender (pedanías).
Este proceso tuvo especial incidencia en la Sierra, afectando a más de 30 lugares. Aunque hubo ajustes tras la guerra (in)civil, la gran re-ordenación de municipios (Sigüenza pasó a tener 29 pedanías) se realizó tras el proceso de despoblación masiva (entre 1.960 -80 la comarca perdió el 90% de sus habitantes).En algunos casos primaron más otros intereses que los históricos, demográficos, organizativos y/o de eficacia.
Las pedanías aportaron, además de territorio, valor y patrimonio (monumental, histórico, natural y etnológico) al municipio. Tanto que algunos pueblos no se entenderían sin ellas y solo por eso merecen ser conocidas. Así lo haremos.
Lar-ami