El otro día hablamos de los encantos de la Sierra Norte que son muchos, como se pudo comprobar. Pero no los contamos todos (y probablemente no lo hagamos nunca). De alguno es imposible no presumir:

Cualquier día, en cualquier lugar, y en un instante único, la Sierra Norte de Guadalajara sorprende al visitante con imágenes espectaculares (e inéditas), que algunos afortunados consiguen disfrutar. Incluso captar con su objetivo.

Como ese arco-iris (la mañana del 28 de diciembre) que se mantiene en el horizonte más de 1 hora, sin difuminarse, y que permite múltiples encuadres, a cual más hermoso. La ruta verde hacia el Vado es la responsable de estas imágenes que aquí se muestran.

O el espectáculo de ver fuego en el pinar un día lluvioso, sin riesgos y de forma controlada; la mano experta elimina de esta manera las brozas de la saca de madera, realizada el verano anterior. La visión de los buitres posados y/o sobrevolando las cárcavas rojas resulta impresionante.

Muestro lo que he visto, pero no puedo transmitiros mi emoción al contemplar en vivo estas imágenes. ¡Tendréis que venir!

Lar-ami