La ruta hacia este monasterio atípico y muy hermoso (aunque en ruinas) es muy conocida y ya ha sido explicada con detalle.
Pero quizás no se ha contado que el camino transcurre por un fantástico robledal, que los amarillos del otoño embellece en contraste con los verdes de los pastos.
Es el tiempo de escuchar el canto de pájaros y del río Tiendas, asi como de recrearse contemplando los detalles que la ruta ofrece. La llegada al Monasterio, espectacular.
Por el camino, la fuente de los frailes, el viejo molino, el puente, la chopera y el Jarama… ¡Una ruta inolvidable!
Lar-ami