Al viajero que se dirige a Atienza por la CM-101 le sorprende encontrarse de frente con una peculiar iglesia que bien merece una parada.
Estamos en Rebollosa de Jadraque, un pequeño pueblo de 22 habitantes de derecho, que toma vida los fines de semana y en verano. Un lugar del que nadie habla, salvo el maestro Serrano Belinchón (que ha recorrido todos los pueblos de la provincia) y los amantes de la bici de montaña.
Si le dedicas un rato te sorprenderá la sencilla belleza de la iglesia, la portada renacentista, el techo del pórtico reconstruido a la vieja usanza, el suelo empedrado, las zapatas de madera ya deterioradas,… y el recogimiento del jardín. En su interior, un retablo barroco muy recargado y coloreado en un marrón malicento que lo desmerece.
Date una vuelta por la calle mayor y la plaza del ayuntamiento. No tardarás más de media hora en disfrutar de esto que te cuento. Merece la pena.
Lar-ami