Hay muchos Jarama(s), pero el nuestro (cuyos tramos recorremos una vez por semana) se extiende desde El Vado hasta el arroyo de Canrayao.
Desde la senda (GR-10, la otra ruta del cañón del Jarama, el camino de la huelga,…) ya se intuye bravo y hermoso. Luego al bajar a su orilla se comprueba que nuestras expectativas se ven cumplidas con creces.
Cuando subimos de nuevo a la vereda encontramos elementos que nos dan otra visión del río: ese cartel de acotado de pesca, el puente medieval de Valdesotos,… que se ven embellecidos con la explosión de color del otoño.
Por todo eso nuestro Jarama en otoño merece que vengas a verlo y lo disfrutes. ¡Te esperamos!
Lar-ami