Cuando en los años cincuenta se retomó el tema de la reforestación de cerros, barrancos, rañas y dehesas de la Sierra Norte, para sujetar la erosión se manejaron diversas hipótesis.
Algunos apostaban por especies autóctonas (encinas, robles, melojos, sabinas, enebros,…). Hoy es la tesis que defienden ecologistas y forestales.
Otros consideraban que había que utilizar especies de rápido crecimiento y adecuadas a suelos pobres en agua y nutrientes: pinos. Sus argumentos, además de estos, eran que sus raíces sujetaban la tierra y además generaban ingresos por la explotación de la madera.
Pero la realidad es tozuda, como demuestran estas imágenes. Robles y pinos conviven en algunos sitios; ¿a quien corresponden las raíces visibles? ¿Realmente los pinos sujetan la erosión en la medida que se esperaba?
Tenemos dudas. Juzguen Vdes.
Lar-ami
2 respuestas a “Raíces y repoblación en la Sierra Norte”
Estos articulos los deberían leer el encargado de dotar a los pueblos de arboles para que sean mas adecuados al lugar donde van a ponerse
Gracias por tu mensaje. ¡¡¡Totalmente de acuerdo!!!