Ya contamos como la lluvia cambia el look de la Sierra Norte y presentamos algunas de esas transformaciones. Pero hay muchas más.
Como el resurgir de cascadas efímeras, que ya solo corren con la lluvia. Sea esta una que destaca por su levedad, la transparencia del agua frente al rojizo de la arcilla, del yeso blanco frente al verde de la vegetación.
Lar-ami