La subida a este mítico pico, desde Valverde de los Arroyos y en otoño, tiene alicientes adicionales a los ya esperados: los contrastes de color, de paisaje, las perspectivas,… La niebla. En estas circunstancias, la imagen del Ocejón resulta espectacular.
Pero no facilita el ascenso del caminante, que tras hora y media de subida, decide dar la vuelta. En el collado de las perdices (donde se unen las sendas de Valverde y Majaelrayo) la visibilidad es nula. No habrá vistas desde la cumbre, la niebla puede ser lluvia y el riesgo resulta innecesario. ¡Pero ha merecido la pena!
Lar-ami
2 respuestas a “Niebla en el Ocejón”
La niebla le da al paisaje ese toque mágico. Magníficos colores otoñales para disfrutar desde la casa Verede de Puebla.
Fue una mañana mágica. Un paisaje único.