Hay paisajes que impactan por su belleza, su singularidad, porque cambian de aspecto con la luz (las Pequeñas Médulas) …. Solamente algunos enamoran, porque suman además naturaleza, arte, experiencias, paz, …
Como este rincón de El Vado, donde los brazos de la Muela y el Degollado forman una cruz con el cauce del Jarama, cobijando a Santa María de El Vado junto a la cruceta. De acceso dificil, hora se llega en media hora y ¡en piragua!Lar-ami
2 respuestas a “Un paisaje que enamora”
Que bien lo pasáis con las piragüas… los clientes de la casa rural Vereda de Puebla deben estar encantados con sus anfitriones que les enseñan todos los secretos de la Ribera.
Y hay tantos…