Se me perdonará que tire de vena metafórica para describir un fenómeno peculiar en la Sierra Norte que se produce algunos días de primavera.
Los campos de cereales ya han cogido altura y muestran un verde rabioso. El viento sopla a rachas en esta tierra ya que circula encajonado entre valles y barrancos. Cuando ese viento racheado ataca los campos de cereales produce un movimiento oscilante en tallos de trigos y cebadas, creando olas.
Olas verdes, de tonos diversos sobre un mismo horizonte. ¡Espectacular!
Lar-ami
2 respuestas a “Olas verdes”
El campo está precioso, pronto llegará la siega y con ella empezaremos a ver los conejos en busca del grano caído.
Aquí hasta julio no se siega; este año la cosecha se presenta escasa. Conejos apenas se ven.