… se ha escrito poco y no siempre con acierto. Algunos incluso niegan su existencia y lo atribuyen a viejas leyendas sin fundamento.

Ubicado en el Llanillo, la existencia del pueblo de Canrayao es incuestionable como indican los vestigios que todavía son visibles:

• Cimientos y restos de casas perfectamente dibujados que permiten imaginar hasta su distribución.
• Es perceptible el trazado de calles y corrales.
• El camino que transcurre entre filas de gorrones, típico de pueblos ganaderos.
• La fuente con dos caños y abrevaderos que mira hacia el arroyo Canrayao.
• Sillares y gorrones tallados que formaron parte de de edificios singulares.

Los mayores aún recuerdan los paredones de la iglesia que seguían en pié hasta los años cincuenta.

Lar-ami