Las zonas rurales están sembradas de montones de piedras, apiladas de forma desordenada, que intentan señalar algo. Son los chitos y su interpretación depende del tamaño (no confundir con los monolitos).
En la montaña son habituales chitos pequeños, que señalan una ruta con la peculiaridad que desde uno de ellos se ve el anterior y el siguiente. También se utilizan para el mismo fin en montes y caminos, dirigido a ciclistas, caminantes y moteros.
Pero en La Ribera abundan los chitos grandes, que indican puestos de caza para monterías, como estos que mostramos. Cuando es posible, para el mismo fin se cuelgan de los árboles tiras de plásticos con el número de puesto.
Aunque ahora con la caza al acecho (en cualquier día de veda abierta y sin previo aviso), las monterías escasean.
Lar-ami