… remarcaron las diferencias entre colonos y autóctonos, desde la repoblación de Andalucía promovida por Carlos III en el siglo XVIII (1.768), hasta la actualidad. Un excelente libro de D. Francisco Tubío Adame “Historia de la colonia de Fuente Palmera” lo explica con detalle.

Un signo de identidad que tiene su origen en las danzas del Tirol, que se celebraban el día 28 diciembre conmemorando la matanza de los inocentes, y que trajeron los nuevos colonos. Aunque en pocos años la mayoría eran de ascendencia española, se conservó la tradición en La Carlota y Fuente Carreteros.

Seis danzantes (los locos) protegen al inocente (loquilla), mientras el capitán de espadas marca el ritmo de los 5 músicos (2 guitarras, platillos, carrasquina y pandereta) y los 6 escopeteros disparan al inicio y final de la danza. Danzan por parejas (hay 7 danzarines) y siempre bailan por parejas. ¡Ese es uno de sus encantos!

Seis movimientos con múltiples gestos de religiosidad, definen su simbolismo: en el primero los locos se comunican por parejas la noticia de la matanza; en el segundo y tercero se preguntan que harán con la loquilla y deciden protegerla. En los movimientos 4 y 5 asumen el compromiso y en el sexto cogen a la loquilla y la ponen en el centro para protegerla.

La vistosidad de sus trajes, las evoluciones de la danza y el ambiente festivo, bien merecen una visita a este singular pueblo, en el que el propietario de la casa que protejo y guardo tiene sus orígenes. Y al que le resulta muy grato volver.

Lar-ami