En los pinares del pantano del Vado vamos encontrando elementos construidos por el hombre que no dejan de sorprendernos: la fuente, la casilla del peón caminero, el Vivero, las trincheras, el merendero, el cilindro misterioso de la curva,…

A unos cien metros del Vivero hay 2 chapas verde fosforito que tapan algo, una grande y la otra más chica. Este guardián etéreo (y curioso) se atrevió a levantar la pequeña y descubrió que esconde una llave de paso de agua corriente. La otra estaba cerrada con una barra y debe ser de aguas negras.

Dicen las malas lenguas que estas tuberías se pusieron para llevar agua corriente y sacar las negras del Vivero (que se construyó para la inauguración por Franco). El cilindro misterioso no sería más que una caseta para proteger los sifones correspondientes. Se han debido de reparar y eso explicaría que la fuente del vivero mane ahora de forma permanente, cuando ha estado años sin hacerlo.

Lar-ami