José María Meléndez en su trabajo distingue cinco tipos de paisajes, que iremos analizando en próximas entradas ya que son habituales en La Ribera:
- Llanos de meseta,
- Páramo calizo,
- Huertos y núcleo urbano
- Valle y cañón de Bonaval,
- Valle del Jarama.
Llanos de meseta: formados por materiales silicios recogidos en terreno arcilloso, impermeable y resistente a la erosión, donde se forman lagunas y chortales que solo desaparecen por evaporación. Corresponde a tierras de cultivo de cebada y de trigo. Presenta imágenes diferentes, según estación: en verano predomina el amarillo de rastrojos en contraste con el gris de la Sierra Gorda y el azul del cielo. En otoño los amarillos pierden fuerza y prevalecen los verdes de pastizales. A final de invierno y principios de primavera, el verde de sembrados y barbechos lo llena todo.
Este paisaje de Retiendas esta salpicado de minúsculas manchas junto a laderas y fondo de barranqueras, que adoptan su forma. Aquí predominan jaras pringosas, algunas encinas, enebros y coscojas. Los barrancos sirven de corredores para jabalíes y corzos.
Lar-ami