Ya hacía algún tiempo que este espíritu etéreo no visitaba Retiendas y se ha visto sorprendido por los cambios en su fisonomía urbana.
Sin renunciar a sus raíces, el pueblo se ha embellecido a la vez que ha solucionado problemas endémicos como el arroyo que lo cruza ó el aparcamiento para visitar el Monasterio de Bonaval.
Pero lo más llamativo es la vitalidad que esta villa adquiere cada fin de semana con el regreso de los hijos de la tierra, que es parte del Parque Natural de la Sierra Norte.
Esto ha permitido que surjan la asociación cultural (Buenvalle de Retiendas) y la Plataforma Salvar Bonaval así como se estén recuperando historia, leyendas, tradiciones, …
Y esto no es casualidad; la labor de vecinos, hijos de la tierra y visitantes, capitaneados por su alcalde (gracias Ramón), son responsables. ¡Enhorabuena a todos!
Lar-ami