Los sonidos en nuestra comarca resultan diferentes desde finales de los años ochenta, cuando al canto de los pájaros se unieron los gruñidos del jabalí y los berridos del corzo.
Conviene explicar que, aunque los términos de los pueblos de La Ribera están acotados de caza mayor, el primer jabalí que se recuerda bajó de la sierra en los cincuenta y los corzos aparecieron mucho después.
La creación de la Reserva de Caza del Sonsaz en 1.973 (hoy incluida en el Parque Natural de la Sierra Norte), con una gestión eficaz y la capacidad reproductiva del corzo, permitió pasar de 82 ejemplares a más de 1.000.- en el año 1.992. El abandono de los campos y la despoblación, hicieron que salieran de la Reserva a zonas aledañas.
Hoy son visibles grupos de hembras con sus crías en cualquier época. Los machos son huidizos, se distinguen por los cuernos pequeños, y permanecen ocultos hasta mayo durante la época de celo. Entonces salen en busca de la flor de la jara y para mostrar su poderío ante las hembras.
Es la berrea, una especie de ladrido sordo y corto, que repite a los pocos segundos y que se oye a larga distancia (por eso algunos le llaman ladra del corzo, dejando berrea para el ciervo). La respuesta de otro macho indicando a las hembras que el también está por la zona, resulta espectacular al atardecer.
Lar-ami
4 respuestas a “Berrea en La Ribera”
Es emocionante ver un corzo o un jabalí. Saludos.
Todo un espectáculo en estos ultimos dias de mayo. Un abrazo
Una gozada ver estos animales en libertad. En el Bajo Maestrazgo lo que tenemos es capra hispánica salvaje… son muy curiosas.
Por aqui se ven con frecuencia corzos, pero los machos solo en la epoca de celo, justamente en estos dias. Para ver la capra hispánica, nos tenemos que acercar a Gredos.