No es la primera vez que traemos aquí este precioso rincón de La Ribera, junto a la ruta verde hacia el Vado. Ni será la última.

Su secreto estriba en los colores naturales que varían de matiz según estación, luminosidad del día, hora,… incluso del estado de animo del observador.

Esta vez, el contraste de los amarillos y verdes resaltan los maravillosos colores de la arcilla.  ¡Para no perdérselo!

Lar-ami