La construcción del Canal del Jarama (1.956-60) fue una obra faraónica que en algunos momentos ocupó a más de 3.000 trabajadores, la mayoría de pueblos vecinos.
Pero dada la complejidad de la obra (maestra, al decir de muchos) el grupo de especialistas y personal de confianza pertenecían a la plantilla de las empresas constructoras: M.Z.O.V., Construcciones A.M.S.A., Entrecanales y Távora, …
Los que trabajan de fijos en un lugar, como los canteros gallegos, vivían en los pueblos (Valdesotos, Retiendas, Tortuero,…), se abastecían en la zona (aceite, vino, tocino, aves de corral, caza,…) y eran apreciados. Otros iban y venían cada día al tajo.
Pero la mayoría residieron en la zona mientras duró la obra. Las gentes del lugar les llamaban carrilanos y no tenían buena fama, quizás por envidia (ganaban mucho dinero), quizás porque pasaban mucho tiempo en los bares. Para ellos se construyeron pabellones provisionales; algunos tan efímeros (de madera y/o lona) que no han dejado huella.
El poblado del Espanto debe ser uno de ellos, … Quizás el primero (por tipo de construcción), el más grande (por diseño) y el que estuvo más tiempo habitado (por la complejidad de las obras en este parte del recorrido). Otro impacto del Canal en el paisaje de La Ribera.
Lar-ami
2 respuestas a “El poblado del Espanto”
Una lástima que no se hayan quitado los escombros…
En aquellos tiempos, ¿a quien le importaba?