El curso alto del Jarama, entre la presa del Vado y el Monasterio de Bonaval, resulta espectacularmente bello. Especialmente el paraje conocido como el Marchuelo.
De acceso imposible, el conjunto está formado por el cerro el Tejaero, de 941 metros de altura, a cuyos pies corre el Jarama, rodeándolo en una especie de herradura abierta al oriente.
La espectacularidad se la otorgan, además de la forma de hoz, la diferencia de altura entre cerro y agua (más de cien metros), el encajonamiento del río en la pizarra con apenas cuatro metros de anchura en algunos rincones y la frondosidad de la vegetación, impresionante en otoño por su colorido.
Aunque la ruta verde (margen derecha) y la carretera del Vado a Retiendas (por la izquierda) siguen este tramo del río ofreciendo vistas excepcionales, el intrépido siente la tentación de bajar al cauce para seguirlo aguas abajo. ¡Ni lo intentes, es muy peligroso!
Para observar su belleza tienes decenas de miradores. Sirvan estas imágenes como muestra.
Lar-ami