Un paseo tranquilo por el cañón del Jarama, siguiendo el GR-10 desde el puente de Valdesotos hasta Retiendas, depara bellas imágenes y detalles únicos que escapan al caminante que solo desea llegar.
Cuevas altas, figuras de piedra, sombras, enebros entre quejigos, helechos entre robles, flores en todas las épocas del año, como cambia el canto del río según el tramo,…
Oquedades que son guaridas de zorros y tejones (marcadas por sus propietarios), nidos primorosamente tejidos entre la rocas, telarañas que llevan varios años en el mismo lugar y que son reparadas cada poco por sus dueñas, posaderos y nidos de buitres que pintan la roca de blanco,…
Y por esos detalles, aún pendientes de descubrir, este guardián curioso hace el recorrido al menos una vez por estación. ¡Cada uno tiene sus manías!
Lar-ami