Tras el seco y frío invierno, las hormigas se disponen a perpetuar la especie y llenar la despensa.
El primer paso es preparar el hormiguero, cierran algunas galerías y agrandan otras, abriendo agujeros de ventilación.
Sacan fuera la basura y la tierra, creando una especie de muralla frente a la boca del hormiguero, sin que parezca importarles dejar una huella tan visible para los depredadores. La brisa y el tiempo se encargarán de borrarla.
Una imagen tan parecida y tan diferente a las que podemos ver en otoño, cuando estos pequeños insectos se preparan para el invierno, sacando los desechos después de la limpieza del hormiguero.
Lar-ami
2 respuestas a “Una de hormigueros”
Las hormigas poco a poco… van haciendo. Ajenas a la crisis… no paran nunca!!!
Asi deberiamos hacer todos!!